20.3.07

El asesino serial

(Escrito de noviembre de 2005.
Estoy quemadita amigos, pero les dejo entretenimiento para no abandonar el flog)

Mañana en el Abasto

Esta mañana circulaba por Billinghurst camino al subte Línea B, como todas las mañanas a paso apurado porque especulo con los minutos para dormir lo máximo posible. Iba caminando con un humor de lunes, pero bastante buena onda, el nivel de resistencia al encierro no era tan grave, ya que el cielo estaba cubierto y mucho más para hacer que ir a laburar no había.
Seguía caminando sometida y mirando para abajo, para evitar un momento desagradable, ya que la zona del Abasto está llena de veredas minadas de soretes perrunos, de todos los largos, grosores, colores y hedores.
En una secuencia veo que mi pie está a punto de pisar un o.v.n.i (objeto vomitivo no identificado) y por suerte la orden cerebral llegó a tiempo a mi pie, instantes antes de pisar la cosa que yacía en la acera.
Era gris, estaba destartalado, y hasta tenía un pedacito de carne al viento. Un excremento no era, definitivamente....
Mis ojos se nublaron, ese pelaje grisecito... Que lástima... Qué mala es la naturaleza cuando se combina con el destino.... Porqué ese pobre pajarito había muerto ? Habría sido la minitormenta de ayer a la hora de la cena ? Habrá sido un accidente ? Habrá ....... ?
En pocos segundos la nubladez se retiro de los ojos y mi efecto compungido se convirtió en casi una arcada de asco......
Pasé de pensar en un gorrión indefenso y fallecido a encontrarme que el cadáver pertenecía a una rata mediana, con una cola larga y fea. No quise ni pisar las baldosas aledañas a esa víctima de defunción. Las siguientes cuadras las caminé más rápido todavía, pensando que esta noche voy a soñar que la rata me rasca la puerta, menos mal que tengo a Frida, que es una experta cazadora (al menos de insectos...)

Aquellas boludeces que ofrecen a diario

Antes, en la década de los 90', si uno quería consumir infinidad de boludeces importadas, baratas y de poca vida útil debía recurrir a cualquiera de la plaga de locales llamados "Todo por $1,99", que se habían multiplicado aún más que las canchas de paddle.
Uno sabía que con moneditas o un billete con Juan José Paso tenía una pelotudez globalizada para comprarse. Lo único bueno que ví ahí eran unos dinosaurios de plástico que parecían reales, a excepción del color (tengo uno naranja y otro violeta... pero bueh, nadie los vió, quizá eran flúo y todo !).
Ahora, a falta de esos locales, podemos ver vendedores callejeros (que pueden ganarse el pan, siempre y cuando tengan buena onda con el policía de turno y una dosis extra de suerte).
El elemento que está a la venta en la esquina de Florida y Corrientes que más me llamó la atención es el curioso "Sacapelusas", y el speach del vendedor es: "saca todo tipo de pelos de mascota y pelusas de la ropa, el mismo de la propaganda de la tv" (si, dice "tevé" como si empleáramos esa palabra). El aparatito entra en la palma de una mano y hace ruido a rasuradora de medio pelo, cada tanto el vendedor lo activa para que la gente que pasa pueda ver lo pro que es el producto que está vendiendo a "10 pesitos con pilas" (como dice él para minimizar el precio, las pilas marca Acme por supuesto) .
El otro día el señor charlaba con un vendedor de otra cosa -que no pude divisar qué era- y le decía a su colega: - Ahora vas a ver que seguro pica uno. Me dio lástima pensar que para ellos los clientes somos pescados que tenemos que picar y comprarles, pero cuando uno labura en atención al cliente suele usar ese tipo de calificativos para aquellos que nos dan de comer, y está bien... (glup glup)
La calidad del producto aparentemente es mala, porque en 15' minutos ví como a otro vendedor de "sacapelusas" le cambiaron tres aparatitos porque no funcionaban.
Otra vende una víbora de madera que se contorsiona hacia ambos lados con un movimiento de reptil, debo contarles que la víbora hace sobresaltar a más de uno que pasea tranquilamente por Florida y eso te arranca una sonrisa. Pero al larva que pinta esas víboras... Pongales colores más reales ! Son a cuadros esas serpientes....
Una mujer vende unas bufandas y otras féminas suelen pararse a comprobar la calidad, pero a simple vista se nota que son bastante finitas, se ve a través de ellas los días de sol, otra vende unas de pieles incrustadas, con requechos de vaya a saber donde, quizá de esos llaveritos y colitas de pelo símil hamster (también restos fósiles de los años 90).
Tenemos también a la vendedora de celulares, los celulares de la Barbie (con música de Shakira, ojo !) y el Hombre Araña.
- Cuánto salen ? - preguntó un muchacho al pasar...
- $5 - contestó ansiosa la vendedora.
Ante tamaña respuesta el muchacho huyó como Menem en ballottage ...
Más para el lado de Avda. de Mayo tenemos al que vende el masajeacráneo, una especie de antena satelital craneana, que dicen que provocan sensaciones de placer y orgasmos capilares. No lo he comprobado aún porque el aparatejo ese cotiza a $20, a Uds. les parece ?
Aprovecho mi escrito para ofrecerles unos hamsters que traje de Pretoria por la módica suma de $15, atienden el telefóno, abren la puerta y no defecan.

El dentista de la muerte

Bueno, acá estoy, recién llegada del dentista y tratando de atender el teléfono de la oficina con una gasa sanguinolienta entre los dientes.
Me pedí filet de merluza con puré mixto para no forzar la raíz destruida.
Es la 3er extracción en un mes, por suerte me van a poner dientes suplentes, sino estoy lista para hacer de extra en el panel de Moria, si es que vuelve a la tv. y abandona la política.
Lo más loco de todo fue ver a la soltura del dentista post placa de una de las únicas piezas dentales que me quedan sin taladrar con torno o cascanueces.
- Mirá querida, tenemos que extraer esa raíz....
Después sacó un líquido asqueroso que duerme un poco para los pinchazos y al toque empezó a rociarme....
- Ahora la vas a sacar ? Hoy ? Ya ? Justo en este momento ?? (dijo la piba recagada)
- Si querida, cuando querés que te la saque.. en algún momento hay que hacerlo !
- Bueno, pero si me duele te puedo hacer señas ? Y me vas a hacer caso si te hago señas y vas a parar ? (jajajja, me sonó a debut sexual esta parte)
-Si querida, no te voy a hacer doler, te voy a tratar como si fueras una de mis hijas.
- Bueno, entonces quedamos así: si me duele levanto el brazo y parás. Ok ?
- Está bien.
Ver esas inyecciones no me causó ninguna gracia, pero siempre prefiero ver que es lo que me están metiendo para tener conocimiento de lo que va a venir.
Primera inyección me dijo que cierre la boca, y que me mantuviera con los dientes apretados, en la encía del lado del afuera, sentí el juguito entrando por ahí. Asqueroso.
Segunda inyección en el paladar, la parte dura, cacheteó con firmeza para que la jeringa entre más rápido y bruscamente.´Duró menos de un minuto, pero me pareció eterna. Encima me mantenía inmóvil y apretando una carilina para descargar la tensión, para mí fueron 2 minutos por reloj de una aguja violándome el paladar, Feo y desesperante.
Tercera inyección, la dio en el lugar más indefenso que tengo en la boca, en la encía del lugar donde no tengo diente, en el medio de la misma ! Ahí comprobé que problemas cardíacos no tengo, que mi estómago es fuerte por no vaciar espontáneamente su contenido en el consultorio y que tengo retención de esfínteres, me estaba meando.
Paso siguiente tomó un bisturí, no hizo como la vez pasada que esperó 15 o 20 minutos que pegue la anestesia.
Aunque yo sentía hasta la nariz dormida, tenía miedo, desconfianza.
Trajo el bisturí y le dije: Pero no esperamos la anestesia ? Aunque sinceramente tengo la nariz dormida. Me quería sacar la tortura -y no la de Shakira- de encima y a su vez quería dilatar la cuestión...
El bisturí se acercó a mis fauces y comenzó la excavación, ruiditos cric cric por aquí, sensaciones de movimiento por allá.
Trataba de pensar en pajaritos, paisajes renovadores, islas paradisíacas, toneladas de galletitas óreo mojadas en leche fría, tortas de chocolinas.....
Pero pensaba la secuencia de mi encía y lo que le estaban haciendo, así, impunemente. No podía dispersarme.
Luego vino el cascanueces, la pinza esa gigante con la que hacen palanca con tu humanidad y te revolean como si fueras un espantapájaros.
Ahí sentí que se había agarrado de algo y empezó el derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha, izquierda... Y luego el CRRIC !!!
Siempre tan optimista pensé que se había roto al carajo y que iba a terminar internada con un trozo de muela adentro, pero no !
Encima el morboso me mostraba: ves que ya no podíamos poner un perno acá ? La caries estaba en la raíz, te voy a hacer un implante con la pared de al lado y blablabla.
Parecía que el infierno odontológico había concluído.... Me dio el turno para el jueves siguiente y cuando me estaba por ir me dijo: vení, vení, vení.
Me acerqué despacito. "Vení al consultorio"
Por dios, se me fruncieron las partes donde no me dá el sol.
Ví que empezó a preparar una pasta celeste, con la que hacen moldes.
"Te voy a tomar un moldecito para tomarte las medidas" (Y no era una modista!).
A lo que le contesto: Pero se puede ? Me estoy babeando (con la gasa sangrienta chorreando y los dos costados de la boca también)
El profesional de la salud dentaria contestó: See, no hay problema, es del otro lado.
Entre que tenía un lado dopado y babeando porquería, que encima chorreaba a cada segundo, me agregó del otro lado una pasta azul gomosa y vomitiva. Luego agregó "mordé" ahi se desparramó y tuve una arcada, y luego el metal que sostenía el coso ese azul me hizo chirriar las emplomaduras.

Aconsejo no dejarse estar, a menos que quieran quedar como la Pit, con torturas pagas una vez por semana.

2 comentarios:

Hoja Mayor del Gomero dijo...

Debería acotar a los vendedores habituales de esos lares a los famosos "50 porta cidí a cinco pesitos".

Yo fui con los cinco pesos (cincuenta mil australes de la vieja moneda), e inútil fue mi reclamo por los restantes 49 porta CDs.

Nicolás Igarzábal dijo...

tu loguito de "blog con humo" me hizo acordar a los boludos que se ponen "blog libre de humo", o alguna gilada asi, y me inspiró para hacer uno que sea Blog Libre de Gran hermano, jajaj. Me quedó pipí-cucú !