12.3.07

Divagues de una desahuciada

Siempre me molestó esa vocecita entre dulce y rasposa del cantante de R.E.M, del cual ni me molesté en averiguar el nombre. Hoy nos mudamos de oficina. Después de estar un año sola en un piso, escuchando música pocas veces para que no me trajera recuerdos de ese lugar de encierro, de esa mediocre oscuridad, de esa oficina aburrida, de tantas horas tiradas esperando que sean las 17.30 hs, de tantas horas quemándome la cabeza pensando en infinitos planes B para vivir de otra cosa (claro, no me resigné).

La cuestión es que hoy nos mudaron a una torre de última generación, acá el ascensor habla y hay detectores de humo hasta en los inodoros. Las distancias son enormes, pero somos muchos también, es una especie de torre gemela.

Comparto la oficina con unos 50 compañeros, todos en un mismo piso. Los que tienen menos onda están sentados cerca mío, a menos de 3 metros mientras escribo estas líneas.
Hay una humanoide que está escuchando los mismos 7 temas de R.E.M ininterrumpidamente desde las 10 a.m (son las 16, todavía me queda una hora y media acá). Ese es el plus de tortura laboral del día. Estoy muy al pedo viendo como corren para atrás las agujitas de mi reloj, ella como está trabajando ni le presta atención a la música, pero yo realmente la estoy pasando mal.

A veces cuando me pasan muchas cosas displacenteras seguidas pienso que es una racha de mala suerte, como si el mundo se complotara contra mí para ver hasta donde puedo resistir las cosas que no me gustan. El sábado a la noche la pasé feo también, esto viene de arrastre. Tengo que cambiar la alineación de los planetas para que todo vuelva a la normalidad. Mi humor es tan pésimo que mi jefe lo único que me pidió en todo el día fue que sirviera café a la gente que venía a dos reuniones y la pasé mal porque tuve miedo que se me cayera todo al carajo.
Es que la oficina nueva tiene las puertas muy duras y se me complicó para trasladar así la bandeja, más los zapatos, más la mala onda, más la civilización de esta torre del orto. La culpa de todo la tiene la civilización, estoy segura de que si estuviéramos todavía en la época del canje no pasarían estas cosas, no estaría laburando acá, y estaría mucho más contenta, quizá hasta tampoco existiría R.E.M, eso seguro.

Voy a empezar a solucionar de a poco las cosas que me ponen chinchudísima. Por empezar mañana le traigo dos cidís grabados con música global para que cambie el repertorio, sino será inevitable pegar un salto al vacío desde este fucking piso 12.

4 comentarios:

p dijo...

a veces siento lo mismo y alucino que es una lección que tengo que aprender... pero se ve que no aprendo nunca, porque me vuelve a pasar... en fin, hay que abocarse a resolver lo pequeño, que para lo grande ya habrá tiempo (?)(o no, pero para esa altura ya nos acostumbramos)
cheikirisy, pit!

PD: Stipe, michael stipe se llama el tipo de REM... memoria selectiva la mía...

Nicolás Igarzábal dijo...

jajajaj odio REM !!!

Anónimo dijo...

rachas... yo tambien creo en eso... creo que es como un efecto dominó... que cuando la fucking etapa de "todo me va relativamente bien" y comienza algo a complicarse, empieza todo lo demás a desmoronarse y entro en crisis para el carajo... luego de esa tormenta y de que todas las fichas se me calleron al demonio, empieza una oleada de mejoras y de a poco comienza a irme mejor en el laburo, vengo con onda, sirvo el café con sonrisa y sin que me fastidie tanto, hago los llamados sin ladrarle al que esté del otro lado, no sé... se da todo de otra manera y las cosas salen mejor... claro que, por las dudas, siempre me dejo el casco puesto porque por cualquier boludez todo puede cambiar y me bajan de un hondazo cayendome de cabeza.

un beso pit. suerte en la alineación de los planetas. vas a ver que pronto pasa.

Unknown dijo...

jajajaja, me re pasa Mirandita...

la vida nos mete tacles todo el tiempo, hay que meter garra y resistir....