V de Venganza

Hace aproximadamente un mes, quizá más, se junta una pandilla de adolescentes enfrente de mi casa a partir de medianoche. Primero era los viernes, sábados y domingos, se han llegado a quedar hasta las 7.15 a.m hablando fuerte, gritando, escabiando y cacareando todos a la par, alternando vozarrones de hombre con agudos de minitas caprichosas al mejor estilo home teather. No sé si los demás vecinos de la cuadra son sordos, duermen profundo, están a la altura de ellos y el sonido me sube sólo a mí o qué mierda está sucediendo. Soy una persona tolerante y dócil pero a la vez de poca paciencia, igualmente para no cometer actos inapropiados cuento hasta 50 antes de atentar contra la diversión, esparcimiento y libertad de los demás. Lo de anoche realmente fue terrible, no sé si era el dolor de cabeza violento que tenía que me afectó tanto o si ellos que hablaron más fuerte que siempre. Estuve más de una hora dando vueltas en la cama para dormirme y cuando estaba lográndolo escucho una voz que recorría la manzana a lo largo y se acercaba y alejaba:

- GORDO PARÁ, GORDO NO, GORDO TENGO MIEDO. GORDOOOOOOOOOOOOOOO !

Se me erizó la piel, me asusté pensando en un accidente, en una violación, en algún hecho grave o extraño. Me puse en estado de alerta, hasta las gatitas bajaron a mirar por el balcón a ver que onda y yo bajé corriendo para cometer la buena acción del día (o de la madrugada). Mientras tanto los gritos seguían:

- GORDOOOO, PARÁ, TENGO MIEDO, ES MUY ALTO, PARÁ POR FAVOR, GORDITO, NOOOOOOOO !

Cuando me asomo, rápido pero en cámara lenta (tenía miedo de ver lo que había flasheado) veo a la minita tirada en el medio de la calle, cagada de risa. Y el huevón pedaleando. Eso explicaba todo, los infelices estaban jodiendo con la bicicleta a las 2.30 a.m. Quise bajar a hablarles civilizadamente, pero no, me iba a despabilar luego de tanto esfuerzo por no pensar en mi dolor de cabeza. Aparte no quiero negociar nada, sólo planear una buena venganza. Tengo que lograr que paren sus glúteos en otro escalón distinto. Pensé en recoletar la primer orina de la mañana durante una semana y rociarla con cariño en donde paran. ¿Pero el dueño de casa no tiene la culpa no? No quiero llamar a la policía para eso. Quiero hacerles algo que yo lo pueda ver y disfrutar, me gustaría ser la directora de El Juego del Miedo para tener un plan de venganza tan macabro como el que merecen.