28.4.08

Una de Cowboys

Este sábado había hablado con Juan, mi coequiper para arribar al lugar juntos con todas las cosas del sonido y las luces. Llegamos a las 21.30 y armamos a buen ritmo. Empezaron a llegar los invitados vip (con dibujos en sus caripelas) que iban a cenar en el lugar pero de los cumpleañeros ni novedades, se estaban maquillando con una maquilladora porque era una fiesta de caras pintadas.
En la mesa desfilaron todos los ingredientes que se puedan imaginar para una gran picada, cerveza y gaseosa. Miraba todo de reojo, podía oler el leberwust y los quesos, Juan no tenía mucho hambre, había comido algo, yo quería comerme la mesa con caballetes included. Después llegaron los cumpleañeros y ofrecieron, tímidamente me preparé unos pancitos, cada vez de manera más repetida me acercaba a la mesa porque llegaba más gente para camuflar mi gula. Cerca de la medianoche arribó el grueso de la gente y el cañón proyectaba Kill Bill 1, medio embolada miraba las imágenes de Uma saliendo de la parálisis para buscar venganza, los chorros de sangre disparados para todos lados, los cortes indiscrimanados de cráneos y miembros y todo el combo de violencia protagonizada por esta heroína en busca de revancha. Mi cabeza y la de Juan iba absorbiendo esa información para más tarde, cuando íbamos a pasar un momento trágico y nuestros pelos íntimos se erizarían de una manera impresionante.

La fiesta transcurrió entre infinidad de vasos de cerveza, gancia, fernet y faso. Sonó todo lo que puedan imaginarse, desde clásicos del pop, disco y los ochentas hasta Gloria Trevi, Pancho y la Sonora Colorada, Pibes Chorros, Paulina Rubio (ídola) entre cientos más. Juan bailó toda la noche y arengó a la manada, le hacían fiestas para que baile, reí tanto. Nos pintamos la cara nosotros también para camuflarnos y no sentirnos tan visitantes.
La fiesta terminó a las 6 y media cuando vino el viejo mala onda del club a decirnos que cortemos, con una cara de ojete violentísima. Llamamos un radio taxi con el baúl vacío para llevar todo el muerto de luces y sonido. Apareció un chofer de boina con un disco de Montaner a volumen considerable, cantó todo el camino. Cargamos todo en varias idas y vueltas hasta el auto y el tachero comenzó la recorrida primero hasta lo de Juan a dejar lo más molesto, las cajas, potencia y la consola. Estaba todo en el baúl, no se podía mirar para atrás porque se asomaba todo y ahí empezó el flash.
El tachero dijo que se le había roto la luz de atrás y comencé a imaginarme que nos iba a dejar en cualquier lugar para que no se siguiera rompiendo, luego flashée que un ruidito que sentía eran las astillas del plástico de las dos luces de atrás que se habían hecho mierda por el bamboleo de las cajas. El tachero parecía protestar pero no le entendía qué mierda decía., la llegada hasta la casa de Juan fue eterna y asesina para mi neurosis. Ni bien bajé del auto para sacar las cajas miré las luces de atrás y estaba todo bien, como podía ser que había caído en ese flash¡? Hicimos un viaje a dejar cosas en la casa y cuando volvemos a buscar la segunda tanda veo una traffic blanca parada al lado del taxi, con vidrios paralizados y motor en marcha. Agarro cosas y vuelvo a la casa, ahí Juan me mira desde adentro y me dice:
- Pitu, vení.
- Qué pasa ?
- Pitu vení (con manito included y ojos grandes)
- Pero... Que pasa ?
Ahí entré y así como entré cerró la puerta.
- Esa camioneta no me gusta nada Pitu.
- Bueno, es tu barrio, vos sabés que onda acá, no sé.
- Hace unos días hubo un robo así.
- Pero no lo vamos a dejar ahí al pobre hombre, nos está esperando.
- Y que querés ? Salir ?!!
- Llamemos a la policía entonces.

Mi cabeza estaba fraccionada en tres partes. 1- Que no lastimaran al pobre tipo. 2 - Haciendo la cuenta de todo lo mío que tenía por bajar. 3 - Pensando qué mierda le íbamos a decir al tachero si no eran chorros los de la camioneta.
Juan llamó al 911 pero nadie atendía. Cada treinta segundos mirábamos por la ventana y veíamos la misma escena: Taxi parado todo abierto con las cosas, la Traffic sospechosa al lado con el motor prendido, como esperando algo.

- Juan, ya sé. Llamemos al radio taxi para que la operadora le diga que se vaya.
- Si, dale.

Me pasa el teléfono y en un estado terrible de nervios le digo a la operadora:
- hola-mirá-yo-pedi-un-taxi-y-llegamos-a-la-casa-a-dejar-las-cosas-y-hay-gente-esperando-en-una-traffic-para-robarnos-y-el-taxista-esta-afuera-y-no-podemos-salir-porque-estan-ahi!-decile-que-se-vaya-le-van-a-robar!!!!
- .......................... a ver ................ (con la voz temblando) .......... esperame un segundo.... bueno, ahí le digo.

Nos asomamos a la ventana con carpusa, casi haciendo cuerpo a tierra y a los pocos segundos vemos como la traffic se va. Todo eso habrá durado con toda la furia diez minutos. El tachero se planta y dice :

- que onda amigo ? me dejaron acá afuera esperando. que pasó ? ví cuando le hiciste señas de que entrara.

Me quedé callada, no podía hilar oración por estar de la galera y el susto que me estaba bajando, junto a las palpitaciones y lo dejé hablar a Juan.
- Te pido mil disculpas! Pensé que nos iban a afanar todo, me asusté y la hice entrar, son reacciones. Cada uno reacciona como puede.
- Ah, pero que bien, me dejaron afuera con las cosas a mí, me mandaban al muere. No viste que era una parejita y estaban matándose a besos? Casi se la agarra ahí mismo de dorapa. Se mataron!
- Te pido mil disculpas (Juan no sabía como arreglarla y yo no podía ayudar mucho).

Totalmente acongojado me acompañó hasta casa para bajar un cambio y me sacó de la situación incómoda de tener que viajar sola con el pobre tachero.

Aprendí que Kill Bill en pantalla gigante + Fernet + Cerveza + Gancia + Marihuana + Miradas hostiles de la cumpleañera para que cambiemos de música no son buena combinación.
Agradezco a la gente del 911 que no nos atendió sino no hubiéramos podido dibujarla ante la policía, en ese estado del ortón y con la cara pintada de naranja fosforescente.
***
Agregado de Juan:
"Cuasi HORROR en Villa del Parque!! Padre semi-paranoico, flashea anticipadamente el tiroteo de LOS ANGELES AL DESNUDO. Luego de una noche sustanciosa donde entre Kill Bill y el Mago de Oz (aun sin Gianola) y algún que otro chic@ merodeando, vio sumergido su cerebelo en un fondue de cumbia, punchi, pop y rock n' roll. Sin perdonar a su chamana-compañera musical, decide ir a recorrer la ciudad un domingo a la mañana (post-fiesta) junto a ella para poder bajar un cambio. Un simpático trabajador del taxímetro sería el nudo de todo este cordón montaneresco. Derrotado, tal padre se toma el 84 de regreso y viaja parado. Soñaría luego que una pareja de gatos se lo come mientras bailan y cantan. Qué historias le contará a su hija?"

6 comentarios:

p dijo...

boló, que nerrrrvios!
me agarraron palpitaciones de solo leerte, lpm!!
alegrome el final feliz, igual...

Julietita dijo...

que feo, transformer! yo hubiera actuado igual que ustedes, que el tachero agradezca que pensaron en él y querian ayudarlo. Ademas no es que paro el reloj, si ustedes tardaban y el seguia teniendo cosas tuyas es que ibas a volver...
Menos mal que no fue nada, diria mi abuela!

Marvin dijo...

duríiiiisimo!!!!
un alivio haber leído hasta el final...

Saludos putiten!!



(pregunta curiosa: qué pasó con VMEG??)

Nacho dijo...

lo unico que me importó fue Pancho y la sonora colorada.
amplia esa info. (??)


beeeeeeeeso!
a los tiros
siempre en algun quilombito vos...eh


say no more
nacho

Peredo dijo...

pitu, dejame decirte:

hay cosas subjetivas, y cosas que no..

NO SE PUEDE SER DE RIVER Y DE HURACÁN!!!

no, no se puede

cambiá de parecer

no, te dije que no se puede

no

no

no se puede

no, no importa que vos quieras, no podés

no

no

no

preguntale a nikki si te autoriza, yo creo q no!

Marvin dijo...

tarde pero seguro:
feliz día nena!!! =)


Besis (?)