Boludeces

El sábado en una fiesta me encontré a Iñaki, y no pude evitar tomar una imagen de su camisa, que buena por favor.

También ví un muerto vivo, que me recordó a la agonía cuando estoy encerrada en el trabajo y me consume la desesperación de querer salir de este lugar.

La fiesta era Nave Jungla, todos quisieron sacarse su foto con los enanos, ellos accedían gustosos, pero la verdad es que no me daba acercarme a estos "fenómenos" como si fueran monitos en el zoo, me causó una sensación extraña.

La barra era tan cara que consideré la posibilidad de proponerles un negocio, que comiencen a aceptar tarjeta de crédito, quizá con pagos en cuotas porqué no. Les daría muchas ganancias, porque cuando uno empieza a tomar pierde los estribos y ya no le importa cuanto gasta, los fisus bien saben que a veces te cebás y solamente te quedás con $ 0.80 para el bondi. Eso sí, imaginate cayendo de orto al suelo cuando llega el resumen de la tarjeta. A comerla.

Cambiando de tema les había prometido el antes y el después de Matilde, ahi va:

(Sin dudas es una planta feliz)