A mí sola...

Ayer nos dieron asueto a las doce horas. Partí para mi casa, compré un ventilador de pie bastante grande en Plaza Vea y me derretí al sol cargándolo esas eternas cuatro cuadras. Llegué a casa arrastrándome y con los brazos contracturados. Estuve boludeando con la compu y con la tele de fondo, me pegué una siesta y luego seguí todo el acto de Cristina. Mi cabeza había quedado quemada, necesitaba dispersión y estaba un poco aburrida. Me bajé como diez discos en un ataque de download compulsive. Luego cené y dije: que ganas de fumarme un porrito. Entonces hice lo propio y me tiré a ver la televisión, super relajada el sueño empezó a apropiarse de mí, los ojos se me cerraban, con el último esfuerzo subí un ratito antes de las doce a dormir a mi sarcófago. Estaba en un mambo genial, en ese estado entre el sueño y estar despierto, un letargo maravilloso. Y de repente alguien se pega al timbre. Doce y media de la noche, quien carajo molesta la puta que lo parió. Me quedé en la cama, alerta, si se le puede decir así, en realidad mucho no entendía. Escuché voces de hombre abajo, en la vereda. Seguían tocando, no podía dejar de bajar. Bajo re loca, atiendo el portero.
- Quien es ?
- ..... (voces lejanas)
- Quien es ?
- ..... ( + voces lejanas)
- Quien es ???!!!!!!!!!!!!!!!!
- De la Comisaría 20.
En ese momento se me erizaron todos los pelos del cuerpo, y se me fruncieron los cantos. Pensé cualquier cosa en esas milésimas de segundo, flashée que mis vecinos copados me habían denunciado por quemar marihuana en casa. Me imaginé a los oficiales entrando haciendo un allanamiento y yo exigiendo la orden. Me imaginé en una celda putrefacta rodeada de putas exuberantes con el maquillaje corrido y descartando forros preguntándome: - porque caiste chiquita ? Ahí me digné a contestar.
- Que tal buenas noches. Que pasó ?
- Tiene la reja del balcón abierta, ciérrela porque pueden entrar.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, no me dí cuenta. Ya la cierro ! Muchas gracias! Me puse un pantalón porque estaba en paños menores y efectivamente el patrullero estaba enfrente, con los oficiales adentro esperando que cierre la reja. La iba a cerrar y lo hacía en cámara lenta a ver si se iban. Pero no, se quedaban esperando. Ok, me incomodaban, quería que se fueran ya! En ese momento Elektra se tiró de cabeza al balcón, lo único que faltaba era que se pasara al balcón de al lado y tuviéramos que esperar todos que volviera al mío para cerrar. Pero un police man me gritó:
- El gatiiiiiiito !!!
Entonces reaccioné rápido y la cacé en un segundo. Grité "gracias" y el patrullero arrancó y se fue.