La vanguardia es así

Feliz cumpleaños y gracias por ser la banda sonora de mi vida.

Después de vender las 2 entradas de más que compré por error recibí la invitación de mi amiguita personal Vicuña para ir a ver a Charly García en su cumpleaños número 56. Llegué al ex Teatro, ahí en Federico Lacroze y Alvarez Thomas y ubiqué enseguida la entrada sobrante, por unos mangos menos del valor real, sólo porque soy buena onda.
Al ratito llegó Vicuña y quise esperar afuera, al lado de la alfombra roja tendida en la vereda, a que llegara en su limousina. La noche estaba preciosa para estar encerrada en un boliche, así que nos quedamos en la puerta del Roxy mirando a los gatos que iban llegando dispuestas a figurar/levantar/hacer face en el vip, producidas como para ir a Pachá, Sunset o el boliche que esté de moda que más les guste. La ropa de esta gente le dio un toque pintorezco a la velada, había que llamar la atención de cualquier manera para figurar en el vip. ¿Serán para eso los vips?

Una hora y media después de lo anunciado los monos de seguridad intentaron arrearnos como ovejas, la llegada de Charly era inminente, los fotógrafos estaban listos para cagarlo a flashazos y los pocos aliados que no habíamos entrado esperábamos verle una cana aunque más no sea. Llegó el móvil, negro, brilloso como lustrado con Blem y ahí nomás se bajó, con la viola en su mano, tomada del diapasón y se metió velozmente en el local con una troupe. Yo tenía mi pulserita VIP en el bolsillo, pero quería ver que pasaba si no la tenía y me mandé atrás del malón, un grumo de anabólicos me frenó al toque y saqué con cara de ofuscada mi pulserita (¿buscapleitos yo?) y entré.

Subimos al sector de la cream y mi horas felices iba a comenzar, dos heladeras muy grandes cargadas de chopps de cerveza, lástima que las promotoras eran mujeres, pero todo no se puede.... Lo primero que hice fue ir y poner cara de: la regalan ? Ahí retire triunfal mi primer botellita, que me clavé con gusto en pocos minutos. Nos amotinamos contra la baranda en una perfectísima ubicación para el escenario y el sonido, a menos de medio metro divisamos una cara brillosa de plástico, con dos cejas bien arqueadas, a la altura de donde comienza el cabello, cama solar efecto naranjú y una naricita estilo Pinocho. ¿Quién era? Hernán Caire, con su remerita de los Rolling Stones con el estampado de lentejuelas, divino. También vimos a Leo García charlando con dos minitas, que tipo viril ese, como me calienta. Ya no me acuerdo que otra caripela había. Noté más interés por la comida en los que paraban en el vip. que por el alcohol. Saqué 4 cervezas y cuando iba por la quinta, ya en la segunda mitad del show las heladeras y las promotontas habían desaparecido, como una ilusión óptica...

Ni bien entramos habíamos ido a la barra principal y quedé como una indigente cuando pedí un fernet pensando que lo regalaban y tuve que salir en willi cuando me quisieron cobrar 15 pesos por un mísero y pedorro vasito.
A las 00 empezó el show con un video que seguramente eligió Charly, que terminaba diciendo que si querías salvarte tenías que gritar, era algo así como arengador, lo interpreté como que se venía una especie de incitación a la catarsis musical y mental.

Se abrio el telón y era como un gran living, con dos coronas de flores gigantezcas a los costados, con cientos de claveles cada una. Sobre el escenario estaban Nacha Guevara (que bailaba como poseída), Hilda Lizarazu (está del orto), Gustavo Cerati, Alan Faena y algunos personajes más que iban y venían. Baldes de champagne y copas por todos lados. Una gran torta gigante de utilería en el medio de donde salió una rubia que le bailó a Charly. Terrible ovación.

Charly arrancó con la introducción del Himno Nacional Argentino y después tocó temas de Kill Gil, una hora de corrido para descansar un par de minutos y arrancar de vuelta para que cantemos todos, temas como: Anhedonia, Promesas sobre El bidet, No Me dejan Salir, Demoliendo Hoteles, Adela en el Carrousel, Rezo Por Vos, Instituciones, Cerca de la Revolucion y Rock and Roll Yo.
Con lo que quedaba de Juanse (duríiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimoooooooooooo) tocó: La Sal no Sala y Chipi Chipi. Estuvo también el Zorrito Von Quintiero que creo que tocó en Cerca de la Revolución y Rock and Roll yo.

Los plomos se volvieron locos con lo culo inquieto que es, desenredando cables, corriendo micrófonos de lugar, atajando guitarras, enchufando teclados, subiendo amplificadores, etc.
El último en aparecer fue Pedro Aznar, para hacer Pasajera En Trance, Perro Andaluz, Angeles y Predicadores, Hablando a Tu Corazon, Mientras Miro Las Nuevas Olas.. Débora del Corral ladró en varios temas y se paseó envuelta en un vestido blanco, necesita urgente otra corista.
Cuando terminó este segundo e intenso bloque nos quedamos un rato viendo qué pasaba, pero ya pusieron música y no hubo más movimiento tras del escenario, eso quería decir que "como dijo Mickey Mouse, cada uno se va a su house".

Fueron dos horas majestuosas, me gustó más el segundo bloque porque los temas fueron más arengadores y se vio el disfrute de la gente, el teatro estaba a buena temperatura y bien colmado. Charly también la pasó bien y se portó excelente, los medios no van a poder decir nada negativo esta vez. A comerla.

Nos fuimos silbando bajito con Vicuña para conseguir un tacho que nos revolee en nuestras casas. Llegué a casa a las 3 a.m pasadas y rogando no quedar despabilada para dormirme rápido, me zumbaban fuerte los oídos y me preparé un café rápido. Mientras estaba en la cocina haciéndolo sentí un ruido que provenía del techo, era Elektra que también volvía de joda, con su collar metalero. Frida nos miró como diciendo: ya estamos todas, vamos a la cama. Y nos acostamos las tres, había que descansar para un nuevo día.

( Calen el collar de Elektra, una gata que tira ¡METAL! )