Mi experiencia en el Sur

Placeres

- Despertar en medio de las montañas y al toque de algún río, lago, arroyo.
- El calor seco.
- Clavarnos una botella de fernet fija cada noche.
- La mermelada de mosqueta, el pan casero y la cerveza artesanal.
- Llevar el grabadorcito y darle duro al rock, reggae y ska (cuando había luz).
- El placer de subir un cerro y mirar el mundo desde arriba.
- La buena onda del camping Quem Quem en El Bolsón, se armó una familia de gente chapi.
- Mis compañeros de vacaciones, se portaron fenómeno y no hubo ningún cortocircuito.
- Comer cerezas y frutillas de los árboles.
- Los helados de Jauja.
- Perder el tiempo tirados en la plaza del Bolsón, en el camping o en el cerro de alguna montaña.
- Los asados, el cordero, el pollo a la parrilla, pollo al disco. (la pasamos re gasoleros no ? jajaj)
- Hacer pis en el pasto cuando era de noche, ni daba ir hasta el baño.
- Usar ropa cómoda todo el tiempo.
- Fotosintetizarse.
- Meter las patas en el agua.
- Andar en bici, canoa, lanchón.
- Tirar muchas piedras al agua.
- Dormir en colchón dos noches.
- Frenarme a acariciar algún perro o gato.
- Las "excursiones".
- Beber vino todas las noches.
- Los fogones, el fuego, las charlas colgadas de madrugada.
-Ver en vivo a Pollerapantalón, esta banda la rompe.
- Conocer gente y lugares nuevos, convivir, intercambiar limaduras.
- Caminar mucho.
- Transpirar.
- Tomar sol.
- Dormir siesta.
- No usar despertador.
- Alejarme de los celus y las computadoras.




Adversidades

- Olvidarme los pasajes en casa y tener que volver en taxi a buscarlos.
- Casi perderme el micro en Retiro.
- Casi dejar a todos abajo, los pasajes los tenía yo.
- Nikki se quedó en Baires, perdió $ 188 de pasaje.
- Olvidarme la carpa en la oficina. Había sido especialmente comprada para la ocasión, Al llegar a Bariloche hubo que comprar otra en La Anónima.
- El declive del camping Selva Negra en Bariloche, que sumado a las hierbas y al fernet para brindar por la llegada hicieron una combinación que tumbaba.
- El frío de las primeras noches y los insectos fuera y dentro de la carpa.
- Los tábanos en órbita alrededor nuestro, sobretodo cuando subíamos algún cerro.
- Llevar solamente las converse all star, complicadas para subir y bajar cerros.
- La mugre de los jeans y toda la ropa. Alto chivo, medias con polvadera y pantalones que caminaban solos.
- El desorden y la mugre de nuestros platos, vasos y cubiertos. Eramos la paja en persona.
- La noche que me perdí en Lago Puelo volviendo sola del camping agreste al organizado. Fue feo caminar en plena oscuridad, absolutamente ebria, por un terreno irregular y con la sensación punzante de miles de ojos mirándome de todos los wines. Y eso fue sólo el principio, después me tocó buscar la carpa en un camping repleto, sin puntos de referencia, sin linterna y sin esbozos de luz.
- Las caminatas prolongadas en subida.
- Las ampollas violentas en los pies.
- Las quemaduras de sol en la cara (debí usar gorra y quedar como la Raulito)
- Cuando nos perdimos en un bosque camino al Cajón del Azul con Sol por querer "cortar camino".
- El guiso de fideos que hizo Gisel, vomitivo. Todo pegoteado y sin gusto decente por la escasez de agua.
- La temperatura de las aguas, no me pude meter en ningún lado por friolenta.
- Las horas de viaje "perdidas"
- Tener que aplicarme yo misma dos inyecciones de un calmante para el dolor de ovarios, supervivencia a full ! Y glúteos agujereados. Jajaja.
- Ir a baños sucios.
- La comida del micro.
- El frío a la noche, me la pasé con los pies escarchados, dormí con campera inflable, medias de lana, pantalón de gimnasia, buzo, polar, y todo lo que había a mano.
- El último tramo del Cajón del Azul sí que fue heavy, aparte subiendolo del orto no fue muy ameno.


El post queda abierto, seguro me olvido de muchas cosas que iré agregando.