30.4.07

Flashes mañaneros

Todas las comidas deberían acompañarse con aceto balsámico.

Cuando ves algún afiche de Telekino te das cuenta al toque que a Gianola le pagan bocha.

Las propagandas de reguladores intestinales son lo menos, siempre con mujeres. Los hombres no se constipan?

En las publicidades de toallitas femeninas las mujeres siempre somos unas pelotudas atómicas.

Cuando estoy de buen humor me cago de risa de las charlas de ascensor, en cambio si estoy con humor de rotwailler me da ganas de masacrarlos a todos.

Exactamente lo mismo me puede llegar a pasar en un vagón de subte a la mañana.

El chocolate debe estar incluído en cualquier canasta familiar.

En las propagandas de jabón en polvo siempre hay un niño manchándose y una madre al borde del "colapso".

¿Como harán mis compañeros de oficina para disimular que tienen sueño/se aburren? ¿Se aburrirán/tendrán sueño?

Las medialunas que no son las del medio (en la fuente donde las cocinan) no deberían ponerse a la venta, son feas.

¿Qué carajo tendrán las piedritas para gatos para que ellos sepan que ese es el toillette?

Hay que eliminar a todos los productos lights, tales como gaseosas cola, cigarrillos, salchichas, alfajores, mayonesa. Es mentira.

Basta del monopolio del rock, que las bandas independientes puedan hacer sus propias movidas sin lamerle el culo a nadie.

Me da impresión esas jóvenes viejas que andan por el centro vestidas de señoras. ¿Tendré ese aspecto?

No podés comerte una ensalada y decirme que al rato no te agarra hambre otra vez.






Ah ! Y hoy hay fiesta ! VAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMOS !

27.4.07

Diario de una "DJ" ladri y clandestina

El sábado me contrataron para pasar música en tres cumpleaños en uno, en Villa Devoto. Llamé a un flete amigo (si necesitan hable con Marisol: 15-6-487-9486/4912-0421 o por Handy al 597*4079) y quince minutos antes; a las siete de la tarde estaban tocando mi timbre. Agarré todo a las corridas y salí en willi para abajo, cuando salgo del ascensor justo salía una chica, y como tenía todas las manos ocupadas le pedí que me aguantara la puerta, a lo que ella accedió. Este tonto detalle iba a ser vital luego a la hora de volver a casa, 12 horas después y enterarme que no tenía mis llaves conmigo....

Subí al flete y pasé por la sala de Joaco a buscar las cajas, la potencia y otras cosillas que hacían falta. La noche estaba para hacer cualquier cosa menos salir, y menos hasta Devoto, y menos a pasar música que no me gusta y menos con lluvia y menos tiradas en la parte de atrás de un flete con los toldos sin atar (la limamos). El viento mojado nos pegaba en la cara mientras intentábamos fumar en la parte de atrás de esta linda camioneta bordeaux (o se escribe bordó ?) modelo 74 que algunas veces hacía ruido cuando tiraban el cambio, pero que no dejó de caerme simpática.

Llegamos al club con las nalgas frizadas, los cabellos desacomodados y rociados de lluvia y los pies húmedos y descargamos todo al toque. Ya nos estaba esperando una de las cumpleañeras que era re tranquila y no me aceleró mientras instalábamos las cosas (bah, yo miraba y hacía soporte técnico, Joaco, fisura como estaba por haber tocado con su banda la noche anterior, hizo todo).

La gente empezó a llegar justo cuando "terminamos" de instalar las luces y el sonido. A falta de trípode bueno es el alambre, sí, atamos las luces con alambre, jajaja, que caraduras. Quedaron buenísimas, el sonido de Joaco es genial, no llegamos a usarlo al máximo porque temíamos que estallen los vidrios de ese quincho.

Estaba media perdida al principio pasando música para todas las edades, pero después les fui cazando la onda. Mientras cenaban les tiré un poco de musica sesentosa, setentosa y ochentosa, tranquila y algo de rock cursi nacional. Un crisol de edades se mezclaba entre las mesas. Me convidaron sendos choripanes y patys, que por razones resacosas apenas pude pasar, tampoco quise alcoholizarme, temía una noche complicada y ya estaba pensando en cómo volverme 8 horas antes de la hora de irme. La idea de la cumpleañera era despachar a los familiares a las 00 hs. pero a esa hora no habían cortado ni la torta, por ende estaban amotinadísimos bailando la música bizarra que les ponía como; Palito Ortega, Cacho Castaña, Johnny Tolengo y demases hits de bajo presupuesto que no pienso reproducir para cuidar mi reputación.

Venía evitando de una manera muy digna la cumbia, el reggaeton y el cuarteto. Hasta los rockee con creedence, dire straits y los beatles. Había un par de ancianas que se movieron de una manera impresionante. Hasta que llegó una cincuentañera pidiendome una bomba: EL BOMBON ASESINO. Las maldiciones se dispararon dentro de mi cráneo y mi boca se cerró antes de que salieran al mundo exterior. De todas maneras en algún momento iba a tener que pasar esa deformidad "musical". Y lo puse nomás. Y todos gozaron de un éxtasis villerotropical y mi cabeza maldijo los 3 minutos y pico que dura la canción. Por suerte había muchos niños, y como suelo ser un imán, quizá por mi cara de limada, llamo su atención y venían a pegar onda conmigo. Agradezco que no habia fumado hierbas raras porque me da culpa estar volada compartiendo momentos con los niños, cuanto más chicos.... peor. Después vinieron a pedir cuarteto y cumbia y ahí me entregué totalmente a la demanda. Fueron dos horas masomenos de Las Primas, Viudas e Hijas, Los Twist, Los Decadentes y otras cosas que me sacarían dignidad. Le pedí a Joaquín que no le cuente a nadie las cosas que pasé esa noche. Y me salvé de pasar "El chupachichi" porque no la encontré, pero esa es una fija en las fiestas actuales, un gran aporte que marca un antes y un después en la cultura musical, a continuación la letra:

Viejo sin vergüenza, busca vida, mujeriego, mala vida, porquería, mentiroso, desgraciado, embustero, CHUPACHICHI que queres?
¿A su hija doña Elsa a quien mas a de ser?.
¿A caso con canciones la vas a mantener?.
Con canciones No señora!, con este Corazón!.
(repite varias veces)

A las 2 seguían los ancianos bailando, y uno vino a decirme que le había gustado lo que elegí. Buena onda. A las 3 a.m se habían ido los Cocoones, la última en irse fue una viejita chiquita de pelo blanco con bastón included, que había estado escabiando en una mesa del fondo. Actitud !!!!
Después me pude despachar con un bloque ochentoso, al que no respondieron demasiado, luego un bloque de punchi que les copó, saltaron ! Fue el momento que disfruté... Con el rock nacional fue divertido ver el pogo de Xuxa (rondita girando en círculo, tipo Zorba el Griego) que se armó y después tuve que volver a la joda porque no daba para escuchar música normaloide.
Fue de todo un poco finalmente, todos contentos. Yo más que lucida, aunque tipo 4 aparecieron unos que eran más normaloides y se prendieron uno y lo empezaron a pasar.

A las 6.30 seguían pidiendo "el último tema" y yo lo único que quería era estar en mi cama. El último tema se extendió a media hora más y conseguir un taxi grande para llevar todo hasta Palermo un domingo lluvioso a las 7 de la mañana iba a ser todo un gran bardo. Desarmamos todo y a las 7 y algo estaba el taxi en la puerta rescatándonos, no sé como logró Joaco meter todo en ese auto.... Sinceramente.... Más considerando el estado etílico en el que estaba un par de horas antes..... Viajamos, dejamos las cosas en su sala y seguí viaje hasta casa, me faltaban 7 pesos para terminar de pagar el taxi y le dejé mis cosas de garantía para subir a buscar más plata. Cuando llegó a la puerta del edificio no encontraba las llaves, me empecé a desesperar porque efectivamente no estaban ! Justo salía una parejita y casi llorando les rogué:

- me dejan pasar ? no encuentro mis llaves...
- de qué departamento sos ?
(a la mierda, que mala onda pensé) - del 3ero "17"
- dejaste las llaves puestas, te golpeamos toda la noche.
- ugggghhhhhh gracias ... !!!! TE QUIERO !!!!!!!!!!!!!!
(la cara de la chica que estaba con mi vecino se desfiguró, ja, pero no me importó)
- y donde están las llaves ?
- puestas... (como Pit)
Subí emocionadísima y ahí estaba, intacto, mi llavero de dinosaurio T. Rex con todas las llaves, nadie me había robado nada, Frida estaba adentro y bueno, por suerte hay gente en la que se puede confiar. La llave estuvo puesta desde las 19 hasta las 8 .a.m. y nada faltaba.
El domingo no pude desencarnarme de la cama, el lunes vine a trabajar y el martes amanecí con unas anginas pultáceas de la reconcha de la lora (con piquetes de pus en la garganta y úlceras). La Dra. Pocha me recetó antibióticos, me hizo comida rica y me está haciendo el seguimiento día tras día. Hoy viernes vuelvo al laburo y debo cumplir con la prueba de no fumar ni beber alcohol en todo el fin de semana por la maldita ingesta de Amoxidal 500 durante 5 días más.



Lo lograré?


Si Ud. piensa que SI deje un mensaje que diga: Vamos Pit, yo confío en tu fuerza de voluntad.

Si Ud. piensa que NO deje un mensaje que diga: Pit, sos una caradura por haberlo considerado, sabemos que la fuerza de voluntad no es algo que te caracteriza.

17.4.07

No anda esta mierda, paciencia

Ahora sí, se arregló. Y no se me ocurre sobre qué escribir, típico.

No quiero

No quiero coger por cortesía.

13.4.07

Yo estuve ahí

Ví a Sumo. Y al mejor show de Las Pelotas en los últimos años.


Lindo delirio.

11.4.07

La vida en la primaria 2 (aporte de Moni)

Acá van algunos aportes...

Además de bizarros y espantosos, los joggins (en general con una banda o cinta que emulaba las tres tiras) combinaban perfectamente con guillerminas de cuero (que en algunos casos, como el mío, hasta eran ortopédicas). Una elegancia terrible...

En mi caso particular, tuve una época (fines de primaria) en la que las hombreras comenzaron a estar de moda (por el amor de nuestro señor!!) entonces solía robarme las mismas, de alguna otra vestimenta y las ponía en cualquier buzo, camiseta y hasta remeras.

Obviamente, esto estaba a tono con los jeans y camperas nevadas (insisto, por amor de dios!) el look se completaba perfectamente con 2 colitas bien tirantes y si estabas en la escuela católica, las mismas llevaban además cinta blanca o azul.

También me acuerdo de mis primeras incursiones en la timba (con el truco) cosa que después se hizo mucho más profesional con mis compañeritos en la escuela industrial.

Y el compás... El compás, siempre se perdía, ligabas puteadas de la maestra y jamás se podía hacer un puto círculo con esos que tenían el agujero para poner el lápiz negro. Este compás junto al transportador, en alguna cartuchera con cierre y elástico, con lapicera a cartuchos y el borrador ese amarillo (con una punta se podía borrar y con la otra reescribir). Acompañado de secantes para los manchones.

Ni hablar de la talent MSX (computadora que funcionaba con el tele de la misma marca como monitor y que tenía como "rígido" unos cassettes) o de commodore 64.

Y hablando de cassettes, quien no grabó temas de la radio? En esos pasacassettes que venían con doble cassettera?

Me acuerdo también de las pastillas yapa (todavía hoy me las compro) y comparto totalmente las inolvidables mielcitas.

Ahora, vos eras una descocada, yo recién me "chapé" a uno como a los 14 ó 15, pero me acuerdo de que se jugaba a la botella o al semáforo (cuyas reglas no las recuerdo muy bien).

Y quien no tuvo miedo con "V invasión extraterrestre" comiéndose ratas y no vio "The A team" (los magníficos) no?

Era casi especialista en el elástico, pero nunca pude saltar la soga, eso de coordinar no va conmigo, además, investigando llegué a la conclusión de que esto es genético, ya que como prima de la Pocha, se ve que en la familia nadie salta. También tenía una bici azul con frenos criminales metálicos y en punta con sus correspondientes flecos y portaequipaje para llevar amigos.

Bue, esta es una parte de mi humilde aporte, sigo en cuanto me acuerde de algo más...
Besote,
Mónica.-

10.4.07

La vida en la primaria

Este fin de semana me acordé de algunos detalles de la escuela primaria. Acepto sus aportes!


Lo útil que podía ser la regla o el lápiz negro para revolver la leche con Nesquik. Me olvidaba la cucharita (siempre).

La mugre acumulada en el guardapolvo antes de terminar la semana.

Los joggins bizarros que me compraba mi vieja: rojos, azules, verdes.

Jugar al quemado, el elástico y la rayuela. En el quemado tenía días excelentes y días para el olvido, el elástico no era lo mío definitivamente y la rayuela tampoco.

Las rodillas perforadas de los joggins, la mayoría con pitucones de cuero. Metal !

La inutilidad del transportador, que usaba -con suerte- una vez al año.

La fila para comprar porquerías comestibles en el recreo.

Las marcas extrañas que consumía para que me sobraran moneditas.

El consumo desmedido de snacks, Naranjú, Manón, Guaymallén y Mielcitas.

El profesor de voley apoyando a mis compañeras más desarrolladas cuando les enseñaba el saque de voley.

Cuando me pateo mi novio en un recreo porque era "muy pendeja".

El primer beso de lengua en un asalto, para ser más exacta en el baño de la casa de un compañerito y con la luz apagada, obvio. Jajajaja.

Los apretujones en los lentos, creo que ni pasábamos música "rápida" en séptimo grado.

La peligrosidad del compás, no convenía enfrentarse con alguien que tuviera uno en su cartuchera.

La calculadora negra y los machetes con lápiz negro (pa ver a trasluz).

La cindor en botellita (se me hace agua la boca).

Las bombitas de agua, le tiraba a las vacas cuando pasaban en el camión (Próxima Estación: Mataderos). Y las que le tiraba a la gente que pasaba por la vereda.

Los volquetes que hice llevar al pedo. Llamaba y les daba una dirección cualquiera, era tan pilla (jejeje).

El primer pucho en la terraza de Nazarena. Las demás nos miraban con cara de horror.

Cuando el director del colegio me llevó de vuelta a casa tras cantar el Aurora porque tenía varicela y llevaba la carta de colores de rojos en la cara.

Tocar la campana del recreo, no había nada más emocionante.

Actuar en los actos de lo que fuera, desde marinero hasta anciana facista.

Leer en los actos y sacarme los mocos ante 400 personas. Recuerdo a mi abuela Cocoon haciéndome señas de que me recate.

Ser escolta de la bandera cuando todavía me portaba bien.



Continuará...

3.4.07

Arrghhhh

Pasé un finde con muchos excesos. Ahora estoy padeciendo la resaca de comida, sueño y sintiendo la quemadez de mis tímpanos, todavía rebotando música. De buen humor acordándome los gestos de aprobación con algunas canciones y con un sabor amargo pensando en la chica que pedía reggaeton y la punk que pedía música en inglés en pleno enfieste de rock nacional.

Todavía me dura el mareo de los regresos a las 7 a.m. de viernes, sábado y domingo. Ahora quiero ser monjita por unos cuantos días y olvidarme de lo que es una gira nocturna, quiero quedarme sorda por dos semanas y descansar mis orejas. Nada de tabaco, alcohol, solamente pensar en servirle al señor y pensas en cosas inocentes.

Me quedan dos horas acá adentro y sinceramente no me importa. Los planetas se están alineando, me falta un solo motivo para ser feliz. Me lo quedo para mí.